PRENSA LIBRE CREE QUE SÍ |
NO ESTOY DE ACUERDO CON EL EDITORIAL DE PRENSA LIBRE DE HOY,
LUNES 27 DE ABRIL DE 2015.
Quiero dejarlo muy claro, así como las razones por las que expreso mi discrepancia.
En primer lugar porque en él no se menciona nada de las verdadera causas por
las que la gente se lanzó a la calle en la capital, en los departamentos y aún
en varios países fuera de Guatemala exigiendo la renuncia de la vicepresidenta.
Apenas se menciona aguadamente en la segunda línea del segundo párrafo: un “enriquecimiento
súbito”, cuando para nadie es un secreto la corrupción evidente de la señora Baldetti. Empezando por las varias casas en la ciudad de
Guatemala, la primigenia en la colonia Primero de Julio, donde vivió siempre y
falleció su señora madre, aunque ella, la señora Baldetti ya estaba muy
encumbrada.
Entre las más recientes, la mansión en la Calle Los
Eucaliptos, en la carretera a El Salvador, otra en la zona 14. A ello hay que
agregar su casa de playa en Juan Gaviota, en el Pacífico, cuyo mantenimiento
le cuesta 12,000 quetzales mensuales; una casa de descanso en Tecpán, una finquita en el altiplano, helicóptero
privado, etcétera. Millones de dólares saqueados de los fondos públicos.
En segundo lugar estoy en desacuerdo --y esta viene a ser la razón principal-- porque casi al finalizar, el editorial formula una componenda: QUE SE QUEDE EN EL PUESTO "con la condición de que en la
práctica se abstenga de ejercerlo y se aleje de las entrevistas de prensa, de
las declaraciones apresuradas y poco serias, en fin, de todo lo que se
convirtió en causa de la multitudinaria expresión pública de
rechazo..."
Eso sería un premio al robo descarado. No se le está
exigiendo que se vaya por declaraciones apresuradas y poco serias, ni por entrevistas de
prensa. El palanganeo de Prensa Libre, esta vez, pasa la raya.