Era Monsanto: ahora la censura |
Hay en el mundo siete gigantescas
controladoras de lo que opinamos los seres humanos. Ellas son:
Fox News, Time-Warner, Disney, Sony, Bertelsmann, Viacom y General Electric.
Nacidas todas de diversos puntos, son ahora las dueñas de nuestro pensamiento,
nos dicen qué debemos comer, vestir, hablar, pensar, por quién votar y, cuando
les conviene, decir quiénes son comunistas o terroristas o lo que sea.
Esa es la forma más sutil de
la censura y no nos damos cuenta de ella jamás.
Pero ahora aparece
la intención de la censura burda, local. Porque en
las redes sociales estamos siendo deshonestos,
o hay un peligro para las familias. Yo qué sé. (Jamás
he entrado a páginas de Facebook que no sean de mis amigos, que son gente
inteligente, limpia y recta, dedicados a lo que saben hacer: pintar, tomar
fotografías, escribir poesía o narrativa, escribir sobre economía o política,
comentar el día a día del país, haciéndolo desde su particular óptica.
Firmando.)
Y entonces, hay que controlar
a las redes sociales y todo lo controlable. Mejor si nos aproximamos al tiempo
en que se hace la convocatoria a elecciones. Mejor.
Pero si le ganamos a
Monsanto, también podemos librar esta batalla por la libertad de expresión.
Y ganarla.
Hay en el mundo siete gigantescas
controladoras de lo que opinamos los seres humanos. Ellas son:
Fox News, Time-Warner, Disney, Sony, Bertelsmann, Viacom y General Electric.
Nacidas todas de diversos puntos, son ahora las dueñas de nuestro pensamiento,
nos dicen qué debemos comer, vestir, hablar, pensar, por quién votar y, cuando
les conviene, decir quiénes son comunistas o terroristas o lo que sea.
Esa es la forma más sutil de
la censura y no nos damos cuenta de ella jamás.
Pero ahora aparece
la intención de la censura burda, local. Porque en
las redes sociales estamos siendo deshonestos,
o hay un peligro para las familias. Yo qué sé. (Jamás
he entrado a páginas de Facebook que no sean de mis amigos, que son gente
inteligente, limpia y recta, dedicados a lo que saben hacer: pintar, tomar
fotografías, escribir poesía o narrativa, escribir sobre economía o política,
comentar el día a día del país, haciéndolo desde su particular óptica.
Firmando.)
Y entonces, hay que controlar
a las redes sociales y todo lo controlable. Mejor si nos aproximamos al tiempo
en que se hace la convocatoria a elecciones. Mejor.
Pero si le ganamos a
Monsanto, también podemos librar esta batalla por la libertad de expresión.
Y ganarla.
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